2.
Mamá
moja sus palabras en mis ojos.
Desde hace años la verdad le pica el pecho
y sus labios son una perla de pellejos blancos.
—Es porque la penitencia vive en nuestras bocas,
solía decir mi abuela, muerta de hambre.
Desde hace años la verdad le pica el pecho
y sus labios son una perla de pellejos blancos.
—Es porque la penitencia vive en nuestras bocas,
solía decir mi abuela, muerta de hambre.
De: La cal de sus manos
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