viernes, 21 de octubre de 2016

MIRANDA GUERRERO VERDUGO




2.



Mamá moja sus palabras en mis ojos.
Desde hace años la verdad le pica el pecho
y sus labios son una perla de pellejos blancos.
—Es porque la penitencia vive en nuestras bocas,
solía decir mi abuela, muerta de hambre.


De: La cal de sus manos



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