domingo, 22 de octubre de 2017

ANDREA OCAMPO




Barcos



No es verdad que los barcos
olviden el camino de regreso.
Huelen en el agua
el norte del hogar y aúllan
a la luna con voces
que empujan lejos
la nostalgia. Los hombres,
en cambio, navegan
asomados a la borda,
obsesionados con sirenas
(como las de antes).
Ellos, los desesperados,
partidos en pedazos contra
una realidad acantilada
de mujeres
que nunca aprendieron a tejer
ni a esperar.




No hay comentarios:

Publicar un comentario