Fuera de la nave, Irradio claustrofobia y calor, sólo con
tocar el lado trémulo de las cosas.
(No hay forma de poner pause a la fuerza del
vendaval)
Cero
absoluto.
¡El
casco huele a rayos!
Conozco
el punto ciego del escenario, las cartas selladas
por una
gota de cera y duda, la tierra como utilería.
Llegan
preguntas bien formuladas.
Pero ¿y
las respuestas? ¿Quién las robo del cajón
de la
hégira extraviada?
Hipótesis.
No
puedo acariciar la órbita que me apresa.
Mi
velocidad de fuga es cero.
Escucho
mi respiración y el roce de mis giros involuntarios.
Quiero
hacer algo que me saque de este paisaje sideral.
Un
sofá, seguramente, donde platicarte mi odisea.
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