Invocación
Con el
aliento de otro aroma
salía
de la noche a la noche
a veces
encontraba buitres
o toros
muertos
siempre
restos.
Vestía
de negro
o era
la noche que se
adhería
a mi cuerpo.
Yo no
conocía a nadie.
Nadie
me conocía.
En esa
inmensidad tenebrosa
en un
extraño punto
otra se
revelaba.
Si ella
lo recuerda
soy un
sortilegio.
Más me
gustan tus enormes ojos verdes
y te
quiero por dragona enamorada.
Tu
baile es mi escalera
mar
abierto.
Tanto
femenino en todas partes
y yo
sin nariz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario