Soledad y ocaso
I
Tiempo
después,
campeón del mundo y
cargado en hombros,
se le vio sonriente
en fiestas públicas y televisión.
campeón del mundo y
cargado en hombros,
se le vio sonriente
en fiestas públicas y televisión.
Parecía
feliz.
Para sí
lloraba de tristeza,
de rabia enconada,
pues en la cima
más gallo que cualquiera
no se le dio nunca un contrincante
tan perro e iracundo
como su sombra.
lloraba de tristeza,
de rabia enconada,
pues en la cima
más gallo que cualquiera
no se le dio nunca un contrincante
tan perro e iracundo
como su sombra.
II
No me
pidas muerte,
solo quiero un día más.
Quiero morir como he vivido:
mañana, sobre la lona y a golpes.
Por favor no me encuentres aquí
desnudo y encima de ella,
no me fulmines de un infarto.
Así no.
solo quiero un día más.
Quiero morir como he vivido:
mañana, sobre la lona y a golpes.
Por favor no me encuentres aquí
desnudo y encima de ella,
no me fulmines de un infarto.
Así no.
III
Sentí
después mis puños derribarlo todo
y mis pies ligeros bailando.
Escuché los gritos y mi aliento
que silbaba tranquilo.
Vi sus ojos con miedo y mi guante levantado
y mis pies ligeros bailando.
Escuché los gritos y mi aliento
que silbaba tranquilo.
Vi sus ojos con miedo y mi guante levantado
Fuí
enorme.
Así
todos los sueños
con la cabeza tendida en la lona
suelen ser blandos.
con la cabeza tendida en la lona
suelen ser blandos.
IV
Haré un
cálamo de
mis puños voladores
a su rostro y torso
cuando coro de mi nombre,
en la tribuna que imagino
llegará algún viernes,
se levante.
mis puños voladores
a su rostro y torso
cuando coro de mi nombre,
en la tribuna que imagino
llegará algún viernes,
se levante.
Hoy
danzo en las sombras.
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