Cuerpo a la intemperie
Quien acaricia un
cuerpo, lo transforma
en un río.
en un río.
Benjamín Prado
Se volvió sombra entre sus manos.
No era
a quien aguardaba.
Lo
desnudó como buscando a otro,
quizá
oculto entre la ropa.
Un
cuerpo a la intemperie
de sus
ojos que no lo ven.
Indagarlo
o dejarlo allí, esperando,
fijaría
la misma ausencia en su mirada.
Sin
poder inventar un nosotros,
se fue
con su desierto y lo dejó allí,
esperando que lo convirtiera en río.
No hay comentarios:
Publicar un comentario