lunes, 7 de septiembre de 2020

MOISÉS ELÍAS FUENTES





En lo profundo…

Abre los brazos y se arroja
desde las cuerdas, a matar.
 Fabrizio Mejía Madrid



De estas calles trizadas por el ruido
de estas aceras de pensamiento estrecho
de estas casas olvidadas en sillas de ruedas
sólo guardaré, si acaso, el vago recuerdo
de la muerte que sale como un grito sin eco
que sale como hilo de sangre de los oídos

para que la sienta caer a cuenta gotas
rotundamente sin vida sobre los hombros
precipitada a lo profundo de sí misma
donde no se alcanza a escuchar la caída.

En lo profundo soy sólo silencio
el miocardio  roto a batazos
y el hijo que rueda hacia ninguna parte
hacia donde no escucho que ya he muerto.

Si alguna vez murieras
no insistirías más en que estás vivo
no te daría por vivir más de lo necesario.

Si alguna vez se te cerrara la garganta
se te inundaran los ojos de blanco muerte
si el moho creciera en las ventanas
el moho del día del mes del año arropando
la vida que rueda hacia ninguna parte

quedaría el terco olor del recuerdo
de la idílica vida que no tuvimos
la memoria de lo que fui
manchando las cortinas del olvido
y las cosas incomprensibles:

un amor una tarde en calma
una plática compartida
la súbita certidumbre
de un hogar para pasar la noche

Las cosas incomprensibles
que suenan a puertas clausuradas
a cadáveres huérfanos de tumbas

En lo profundo soy sólo silencio
la seca mudez del odio
en una habitación en penumbras
y las sílabas sin palabras
empozadas en la voz seca
de ancianas que nunca he visto.


México D.F. Marzo del 2006



No hay comentarios:

Publicar un comentario