En
esta nueva historia no hay espejos
Podrías
haber hecho el esfuerzo
por
entender un poco
mi
condición de ahogo.
Porque
para mí
la
vida no ha sido ningún colchón de azúcar.
Tuve
que entenderlo todo a gritos
o
silencios
tuve
que forjarme un camino distinto
para
llegar a donde todos llegan.
Eso
que para otros es sólo eso
para
mí, fueron orografías siniestras
precipicios
relieves
estrepitosas
calles.
Lo
que a otros
cuesta
diez minutos entender
a mí
me está llevando vida entera
y no
es locura, ni arrebatos de la edad
es
que mi mente
como
un largo laberinto
tiene
salida por la puerta de entrada
para
nunca acabar.
Podrías,
entonces, haber hecho un tierno intento
por
entender un poco mi condición de ahogo.
Ni
siquiera hubieras tenido que hacer aquel intento
porque
tú también te ahogabas
para
ti fueron olas
lo
que para otros
arroyos
menores.
También
tu mente
fue
un huracán sin forma definida.
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