sábado, 30 de enero de 2021

FERNADO CHARRY LARA

 

 

 

El lago

            By the waters of Leman I sat down and wept
                                                       T. S. Eliot

 

 


Érase entre la luz de la mañana 
Alta y desierta nube de otro tiempo 
Me mirabas llegar desconocido 
Aire írio cristal pálido día 
Llovía luego un agua verde entre el paisaje 
Un agua azul y plata por el lago 
Un agua ronca con sollozo a mares 
Despedazándose rota en ventanales 
Me veías llegar desconocido me veías 
Amante que perdió su memoria el rostro amado 
Me veías ráfaga de huracanadas 
Olas de luz y viento y tempestades 

Dejabas penetrado de relámpagos 
Al extranjero corazón a oscuras 
La ciudad que rodea de verdor el lago 
Cuando a la hora última la tarde 
Dejabas tu desolación en las esquinas 
Cuerpo insinuándose al recuerdo 
Dejabas tus sedosas violetas esparcidas 

El mundo extraño apenas prodigando 
Leves fulgores perlas por el aire 
Frágil contra la sombra el muro el árbol 
La viuda cabellera de las luces 
De noche tiernas lunas 
Sobre los pavimentos y las lluvias 

Cuando eres tú y a tu lado impalpable 
Una joven cintura entredormida 
O femenino cráter insospechado ardiendo 
Ebrio de tristes pasos cuando el eco 
Por soledades vagas como espejos 
Como calles por nadie nunca recorridas 
Que hace más años tú ya presentías 
Ser el desconocido 
De súbito al encuentro 

El rugido del viento en las orillas 
Ecos de ahogados flotan sordamente en insomnio 
La oscuridad el cielo inmóvil 
Las aguas que noche y día son tu pensamiento 
Lago tal corazón desbordado 
Bajo la madrugada sollozando 
A solas su imagen tan desierta 
Un momento le creíste 
palpitación o llamarada 
Como tú 
De amor y luz y tiempo ausentes 
Contemplar aún su claro pecho irisado 
Mientras la vastedad del agua amaneciendo 
Lago era entonces sin furor 
Invisible al deseo 
Cuello jazmín apenas 
Solitario de silenciosa blancura 
Muslos apenas grises de nácares helados 

Alejándose entonces la presencia y el sueño 
Borrando al alba en cansancio su latir obstinado 
Llegar por fin a ti la vida en secreto 
La vida ahora que asoma entre tus labios 
Tus mudos labios volviendo a tu vida 
Aquel desconocido 
De siempre a tu encuentro 
El cuerpo del pensamiento de ti mismo 
Aquel 
Amante que perdió su memoria el rostro amado 
Huésped del laberinto y la nada.

 

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