Escapismo
Anoche me quedé un rato
mirando a mi papá dormir en el sillón
y tuve la sensación de que ya se había marchado
y había dejado sus cáscaras para distraerme mientras huía.
Hundí mi dedo en su barriga
para insistir en su cuerpo,
pero un sacudón nos devolvió a ambos
a la indiferencia del tacto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario