El caminante
Para Erik, en El
Cocuy
No
sé cómo sean tus huellas
en la nieve,
pero quiero que sepas que hice cuanto pude
para que nada las borrara.
Le
pedí al venado de cola blanca
que no corriera sobre ellas;
a los jaguares,
que las bordearan con sigilo.
Le
supliqué a los tigrillos
jugar en otra parte
y al oso de anteojos
mirar muy bien por dónde pasa.
Los
árboles y el viento
prometieron deshacer las hojas en el aire.
Aunque en el viento, lo sabes,
no confío nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario