"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
Duro como yo mismo
Duro, como yo mismo,
el pequeño hombre que me acompaña;
fuerte, inflexible,
lo pesa, lo juzga, lo analiza todo.
Pero a veces me decepciona:
abraza un niño.
Corta una flor.
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