domingo, 15 de junio de 2025

JUAN DOMINGO AGUILAR

 

  

 

Río Napo

 


Una vieja agarra mi mano

y me regala un par de frutas,

sonríe y dice que en este río

los barcos cruzaban

tan juntos unos de otros

que era como si se besaran,

que no me preocupe

porque mi mal pasará

mientras desliza

un manojo de ruda

por mi cabeza,

porque todo lo importante

termina siempre de repente,

dice, mientras señala

con su dedo índice la orilla:

el camino por aquí

se estrecha de pronto,

dice que a esta altura del país

los ríos se hacen más viejos

que se encogen y se dividen

por varias bifurcaciones

como nuestras vidas,

hasta que es imposible

encontrar lo que una vez

los unía.

 

  

De: “Un mal de familia”

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario