Poema para quedar inmune
Llevo una reja en mis dedos
una prisión de viento que te habla
tócame y seré libre
llevo dos ojos que se abren
grandes en la noche
y un abismo que separa
a mi cuerpo
de otro cuerpo
una prisión de viento que te habla
tócame y seré libre
llevo dos ojos que se abren
grandes en la noche
y un abismo que separa
a mi cuerpo
de otro cuerpo
Cuatro millones de años
me encerraron
cuenco aire en un costado
y me devuelve al suelo
incluso la libertad aterra
en el último instante
me encerraron
cuenco aire en un costado
y me devuelve al suelo
incluso la libertad aterra
en el último instante
no me reconozco
en una madrugada de traidores
en una hoja oxidada
por el olor de mis muertos
ni en la fría corteza
de los árboles que esperan
será que ya me acostumbré
a que me entierren en los ojos
una amarga tarde
y dos agujeros de cielo
en una madrugada de traidores
en una hoja oxidada
por el olor de mis muertos
ni en la fría corteza
de los árboles que esperan
será que ya me acostumbré
a que me entierren en los ojos
una amarga tarde
y dos agujeros de cielo
¿Qué más puede herirme?
No hay comentarios:
Publicar un comentario