miércoles, 17 de abril de 2013

FRANCISCO HERNÁNDEZ





14


Un obelisco en la Isla, detrás de la joroba de la montaña, cerca de las cuevas.
Parece mármol, debe medir treinta metros de altura y la espesa vegetación de esta parte lo ha respetado.
Su remate se pierde entre las nubes bajas. Esta inscripción puede leerse al frente del monumento:

“Al hacer el amor nos eclipsamos.
blanca luna solar se nos confía,
somos entonces de furor los amos
y los autores de la astronomía”. 

De “Una isla de breves ausencias”



No hay comentarios:

Publicar un comentario