Exégesis
Abro
la puerta del poema, atravieso
el corredor del verso y llego al atrio de la estrofa.
Busco, entre rimas y ritmos, una imagen – la única
que ilumina el sentido exacto de cada palabra,
y despoja de símbolos y metáforas a lo que leo. Poco
a poco, las sílabas resbalan por la superficie de la voz,
revelando el vidrio transparente
de las emociones. Lo empujo, como si fuera
el corredor del verso y llego al atrio de la estrofa.
Busco, entre rimas y ritmos, una imagen – la única
que ilumina el sentido exacto de cada palabra,
y despoja de símbolos y metáforas a lo que leo. Poco
a poco, las sílabas resbalan por la superficie de la voz,
revelando el vidrio transparente
de las emociones. Lo empujo, como si fuera
una
ventana, y el aire frío de la vida penetra
en el significado, haciéndome respirar
como cuando amanece, y todo se ve
nuevo y brillante, con la pureza luminosa
del cielo. En lo alto, donde debía estar la luna,
aparece tu rostro, y ya no necesito otras
imágenes, ahora que el poema te encontró.
en el significado, haciéndome respirar
como cuando amanece, y todo se ve
nuevo y brillante, con la pureza luminosa
del cielo. En lo alto, donde debía estar la luna,
aparece tu rostro, y ya no necesito otras
imágenes, ahora que el poema te encontró.
Traducción de Blanca Luz
Pulido
De “El misterio de la
belleza” UANL-Capilla Alfonsina
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