martes, 10 de septiembre de 2013

ELVA MACIAS





Hacienda de San Agustín


El claustro derruido.
Oro cae sobre la casa grande
en rayos de luz
o entre mis manos polvo.
En las espigas un niño se confunde
por el color de heno de su pelo.
Agitación entre quienes lo buscan:
Eres mi hijo, padre,
mi niño hallado en el templo.



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