deseo
de otro
Lo
hacemos despacio
para que no vuelque,
no salpique
toda excitación
el abuso de la lengua.
para que no vuelque,
no salpique
toda excitación
el abuso de la lengua.
Cuando
no hay nada que decir
hacemos del oído
necesidad
de palabra
hacemos del oído
necesidad
de palabra
en
lo ajeno.
(Qué
se yo,
algo así vendría a ser el poema.)
De “avuso”
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