De
las pequeñas decepciones
Las
palabras fatídicas
el
silencio
el
hueco de la mano
la
almohada limpia
todas
las calles extranjeras
y
después
la
repetición
el
ciclo
las
manos,
la
piel,
la
almohada sucia.
la
misma herida insoportable
lo
mismo
irremediablemente
lo
mismo de siempre:
educar
a otros hijos
que
serán tuyos y míos
pero
no los nuestros.
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