Sonetos
de la Zubia. Nº 54
Hoy
encuentro, temblando ya y vacía,
la casa que los dos desperdiciamos
y el vago sueño del que despertamos
sin habernos dormido todavía.
la casa que los dos desperdiciamos
y el vago sueño del que despertamos
sin habernos dormido todavía.
Acordarse
del agua en la sequía
no hace brotar ni florecer los ramos.
¿Dónde estás, dónde estoy, y dónde estamos?
¿Qué fue del mundo cuando amanecía?
no hace brotar ni florecer los ramos.
¿Dónde estás, dónde estoy, y dónde estamos?
¿Qué fue del mundo cuando amanecía?
Hoy
me pasa el amor de parte a parte.
Temo encontrarte y no reconocerte.
Temo extender la mano y no tocarte.
Temo encontrarte y no reconocerte.
Temo extender la mano y no tocarte.
Temo
girar los ojos y no verte.
Temo gritar tu nombre y no nombrarte...
Temo estar caminando por la muerte.
Temo gritar tu nombre y no nombrarte...
Temo estar caminando por la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario