A un
sueño
Varia
imaginación que, en mil intentos,
a
pesar gastas de tu triste dueñola dulce munición del blando sueño,
alimentando vanos pensamientos,
pues
traes los espíritus atentos
sólo
a representarme el grave ceñodel rostro dulcemente zahareño
(gloriosa suspensión de mis tormentos),
el
sueño (autor de representaciones),
en su
teatro, sobre el viento armado,sombras suele vestir de bulto bello.
Síguelo;
mostraráte el rostro amado,
y
engañarán un rato tus pasionesdos bienes, que serán dormir y vello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario