El
viejo estadio
Ya no
crece la hierba entre tus párpados,
han levantado plazas y bloques de hormigón
que humillan la ciudad de los vencidos.
han levantado plazas y bloques de hormigón
que humillan la ciudad de los vencidos.
Cuando
vuelvo al pasado
puedo rozar tu sombra y el rostro de aquel niño
que de mayor sería periodista.
puedo rozar tu sombra y el rostro de aquel niño
que de mayor sería periodista.
Al
cumplirse los sueños
queda una sensación vacía e incompleta,
el tiempo detenido y el vértigo al futuro.
queda una sensación vacía e incompleta,
el tiempo detenido y el vértigo al futuro.
Qué
lejanas resultan aquellas ilusiones
y sin embargo
qué cerca queda ahora mi temor favorito.
y sin embargo
qué cerca queda ahora mi temor favorito.
Cada
vez cuenta menos el final,
es lo más previsible,
una apuesta segura sin valor,
un empate que deja insatisfecho.
es lo más previsible,
una apuesta segura sin valor,
un empate que deja insatisfecho.
Las
semanas, que pasan como insectos
que amenazan la piel,
desembocaban siempre
en la emoción sincera de la incertidumbre.
que amenazan la piel,
desembocaban siempre
en la emoción sincera de la incertidumbre.
Con
los años, he preferido amar
las cosas predecibles
para evitar el miedo y el dolor.
las cosas predecibles
para evitar el miedo y el dolor.
Tal
vez parezca una renuncia,
pero empiezo a pensar que el tiempo detenido
es mejor que el futuro.
pero empiezo a pensar que el tiempo detenido
es mejor que el futuro.
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