Quién
me quita lo bailado
Pido peras
al olmo. Las saboreo:
son
deliciosas.
He
pedido gato por liebre;
me lo
han dado.
Me
han contado historias libidinosas
a
medianoche;
gozaba,
con cada palabra,
con
cada gesto.
He
amado la noche
cuando
amanecía,
amé
la muerte, y
soñé
con
la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario