miércoles, 16 de marzo de 2016

HÉCTOR DE PAZ



  
Día 5



Con cada norte
azotando implacable
las piedras
del viejo malecón
la obstinada vida
me repite
su estribillo monocorde:

“nunca llegarás
a puerto seguro,

no prestes atención
a cantos de sirenas,

no sigas más
la brújula sin rumbo
de tu corazón,

están ciegos los faros de la noche,

nunca encontrarás
atracadero
ni melodía
ni derrotero
ni luz

sólo existe
un viaje interminable
hasta el fondo”.

  
De: Bitacora de sal tatuada 



No hay comentarios:

Publicar un comentario