miércoles, 13 de abril de 2016

LIVIO RAMÍREZ




6



Alquimia del amante

Cubierta por mis ojos
duermes sobre la noche.
Yace,
palpita el astro de tu cuerpo:
tendido está el relámpago
fijo,
sin movimiento.
En tus ojos cerrados
se madura la luz.
Sobre tus labios entreabiertos brilla
la más bella palabra:
cascada de ti misma,
surtidos de silencio:
maravilloso abismo tu boca que contemplo.

Olvidando su nombre
casi no fluye el tiempo.
Es un ramaje de oro
en las manos de un ciego.

De: Descendientes del fuego


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