sábado, 28 de mayo de 2016

MARIANELA PUEBLA




Mujer, resiste



Estás en medio de una gran batalla,
has dado el paso decidido,
la primera mirada combativa, el grito
que dormía la placidez de los siglos,
la llamarada en la antorcha de la vida.

Contra las vicisitudes odiosas, resiste, llevas en ti
la voz ahogada que te impulsa a seguir caminos tortuosos,
llenos de pesares y dolores.
Pero tú estás hecha de coraje, junto a ti
corre un río caudaloso de fuerza que recorre
tu cuerpo, hecho de fibra extraordinaria
para resistir los embates de la incertidumbre.

Tú eres luz, fuego, la fuerza motora que impulsa
a tus hijos a seguir hacia delante,
a no desfallecer ante situaciones adversas
que les empujan con una carga a cuestas
difícil de sobrellevar.

Resiste, tu corazón está hecho de granito
endurecido por los azotes del destino,
aunque flaqueen tus piernas a punto de derribarte,
sacas arrojo más allá del dolor
y continúas en la batalla.

Te declaras adicta a la lucha,
a combatir la nebulosa del temor, el miedo ancestral
que circula en tu sangre.

Resiste, resiste,
eres mujer, eres más que un ser humano
convertido en lágrimas.
Llevas en ti la marca de los tiempos
que te han heredado el coraje,
como símbolo de tu karma.
Sostienen tus brazos el peso de la historia,
derramada en miles de hijos
que salen de tu fecundo y amoroso vientre.

Sensible y protectora madre,
lo das todo sin importar la estatura.
Debes seguir resistiendo con fuerza de gigante,
pues la grandeza que posees, no sólo cobija a tus hijos,
también abarca la ilusión del planeta.







No hay comentarios:

Publicar un comentario