domingo, 18 de septiembre de 2016

RAUL ORLANDO ARTOLA



  
homo digitalis
  
...el cuerpo es el lugar de la soledad.
Cristina Peri Rossi



Experimenta con su cuerpo
las sospechas del mundo:
el deseo es una ley
que no puede cumplirse
bajo las prerrogativas
del amor.
De sal es el espejo
que se quiebra
ante la mirada
del deseante.
El deseado no existe
con forma humana
distinta del deseante.
El principio de identidad
anula el efecto de la acción
que no alcanza
el carácter transitivo
(el ego es una materia inflamable
que se consume
sin dejar rastros).
Desea el que no obra
para engendrar la peste.
Ya no desea
el que experimenta
con su cuerpo
la soledad del mundo.
El deseo es una ley
que no puede cumplirse
contra las prerrogativas
del amor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario