martes, 6 de diciembre de 2016

MARCELO DÍAZ




Angeles Lakers



La pelota de básquet con la que Kobe Bryant
cometió una falta en el foro del oeste
es la pieza de un tablero mayor contenido
en las múltiples conquistas de la memoria.
Papá me llevó al partido en una noche de verano,
la esfera rebotó en el apoyabrazos
y vino como un insecto radiante
rodeándonos en una columna de felicidad
como si fuera el abrazo entre dos gigantes solitarios.
Lo que parte y no regresa sino
en el ojo del olvido o de la imaginación según
la composición de las raíces del árbol familiar.
Menos ligados a cuestiones teóricas
avanzamos como frágiles globos de luz
para desaparecer en forma irreversible
en la penumbra de una pantalla oscura.



No hay comentarios:

Publicar un comentario