martes, 21 de marzo de 2017

YANNIS RITSOS




Memoria



Un olor tibio permanece en las axilas de su abrigo.
El abrigo, sobre el perchero del corredor, es como una cortina
descorrida.
Lo que haya sucedido ahora fue en otro tiempo. La luz
cambió las caras,
todas desconocidas. Y si alguien intentara entrar a la casa,
ese abrigo deshabitado levantaría sus brazos lenta,
amargamente,
para cerrar de nuevo la puerta, en silencio.


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