El Doctor
se arrepiente
Qué melancolía regresar
una y otra vez
al mismo punto. Cuando mandé flores
a la tumba de mi madre,
no sabía
que la forma de cada caricia describía mi propia alma
y que el centro de mi cuerpo era el centro de la noche.
Ahora todo se apaga
frente a mí, convertido
en paraíso de miembros decadentes
pero hermosos
que nunca terminaré de apilar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario