Morning sun
En mí
no florece la mañana.
La
observo subir a las narices
de los
que trabajan todo el día
o toda
la noche
o toda
la vida.
Florecen
los colores de las casas,
los
besos de despedida
que no
conozco
y la
risa de los niños en la escuela.
En mí
la luz no dibuja nada.
Solo
invade mi habitación
para
hacerla interminable
la
espera del que no regresa
del que
nunca estuvo.
La
mañana no toca la puerta,
se mete
por los ojos
y
destierra de mi
todo lo
que no sea soledad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario