sábado, 28 de octubre de 2017

IRMA TORREGROSA




Morning sun



En mí no florece la mañana.

La observo subir a las narices
de los que trabajan todo el día
o toda la noche
o toda la vida.

Florecen los colores de las casas,
los besos de despedida
que no conozco
y la risa de los niños en la escuela.

En mí la luz no dibuja nada.
Solo invade mi habitación
para hacerla interminable
la espera del que no regresa
del que nunca estuvo.

La mañana no toca la puerta,
se mete por los ojos
y destierra de mi
todo lo que no sea soledad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario