miércoles, 24 de enero de 2018

EDGAR VALENCIA




Expulsados del templo 

–Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos.
Mateo, 19: 14



No quería ir esa tarde –pereza–
recordé después del grito;
no supe a que jugaba
o que comía –gula–
quiero pensar que el aire se detuvo
y el cura me mostró cierta mirada –ira–,
vio a mi madre –lujuria–
cuando mi mano
retuvo la moneda –avaricia–
en el sonante ritual de las ofrendas.
Un dedo encendido
nos corrió del templo –soberbia–,
solo sé que la gente nos miraba –envidia–
seguro alguien más quería
disfrutas a solas
aquel domingo.




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