Estás diciéndome...
Estás diciéndome siempre
¿Quieres construirme una morada?
¿Quieres darme tú
la morada de mis sueños?
Detengámonos,
entonces
en las hojas de una ancha arboleda
techo, lecho
y caminos exactos
para el aire, la luz y el agua
que se necesitan.
en las hojas de una ancha arboleda
techo, lecho
y caminos exactos
para el aire, la luz y el agua
que se necesitan.
No nos
demos ya lo dañoso
no lo traigamos dentro.
Que nuestro único exceso
sea el amor.
no lo traigamos dentro.
Que nuestro único exceso
sea el amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario