viernes, 10 de agosto de 2018

BENJAMÍN VALDIVIA





Entrada



Amamos la palabra y su hierro matizado
porque en ella se cumple la fuerza de la voz
y los ciclos del agua silenciosa.

La palabra trae luz
para nuestro animal introspectivo.

Quien levanta la voz
inaugura los diálogos del fuego.

Y así,
establece recintos por miradas,
produce atardeceres que no pesan
y de nuevo color.

Amamos la palabra
por el río de tiempo en que transita:
un río de manos escribe en mis manos.


De: “El juego del tiempo”



No hay comentarios:

Publicar un comentario