viernes, 28 de septiembre de 2018

ADELFA MARTIN





Esa poesía



Esa poesía que roza la piel sin penetrarla.
Que duele profundamente, cual herida certera.
Es la que me gusta, la que me hace temblar,
recordar... Maldecir a veces.

Es la poesía del camino, la que llevamos al hombro
colgada en bandolera. La de siempre, la eterna,
la poesía sin la cual no hay vida.
La de la juventud y de la vejez,
la poesía del que canta mientras trabaja,
del que llora mirando la cosecha perdida.

Es la poesía de la novia abandonada,
del soldado en batallas ajenas.
Del emigrante en ciudades inhóspitas,
de aquel que quiere ser blanco,
y del blanco que quiere ser rico.

Es la poesía de la chica inocente,
de la viuda solitaria,
del tendero libidinoso,
y del canallita del barrio.

Es la poesía de todos,
la mía, la tuya, la de él.
Es... esa forma especial,
de decir las cosas
más simples o complicadas.
De retar al intelecto,
y de confundir el alma.


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