Las espinas de la eternidad
Las
plantas, al igual que los animales, lloran, se alegran y tienen orgasmos. En
conclusión, las plantas tienen alma. Pero para evitar matorrales en el Cielo,
el Hacedor se cuidó de que el alma vegetal no fuera eterna. Pero los pérfidos
vampiros, secuaces sin cansancio del Destructor, contaron la fatal noticia a
cuanto ser pudieron. Muchas plantas murieron de terribles depresiones vegetales
y prueba de ello son los desiertos. Otras en cambio, creyendo aún en los
milagros o quizá por herejía, se arrancaron las hojas y las ramas más
sensibles, y dejaron que el viento las anduviera por el mundo andando.
Pero es
tan evidente el engaño, que los arbustos que tenían espinas, ni siquiera
tuvieron tiempo de quitárselas. Hoy los científicos, que desconocen esta verdad
primigenia, las confunden con ortópteros y las llaman fásmidos, pero no son
ortópteros: son bastoncillos arrancados de alguna rama, son hojas sin alma que
vagan por el mundo tratando de engañar a Dios.
¿Pueden
las flores desear
a gritos que los pájaros las amen?
a gritos que los pájaros las amen?
¿Pueden
las raíces
volverse un mar de ganas cuando llueve?
volverse un mar de ganas cuando llueve?
¿Pueden
las hojas
mirarse en los espejos
y soñar que los príncipes azules
están a punto de llegar
con el caballo y los anillos?
mirarse en los espejos
y soñar que los príncipes azules
están a punto de llegar
con el caballo y los anillos?
¿Puede
acaso un árbol
arrancarse los ojos para no mirar la madre
que lo abraza?
arrancarse los ojos para no mirar la madre
que lo abraza?
¿Puede
una rama bajarse
de sí misma
y darse a la fuga andando?
de sí misma
y darse a la fuga andando?
¿Puede
acaso Dios escribir un verso
y dejar perdidas las metáforas en el bosque?
¿Puede acaso esta hoja
asustadizay dejar perdidas las metáforas en el bosque?
o este bastón andante
poner un huevo
y que nazca un árbol?
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