Mensaje
Y tú, estrella nocturna,
esplendes todavía,
cuando por lo profundo de las calles
aúlla del perro el alma triste.
Brotarán para ocultarte
colinas de espesa hierba;
pero en mi conquistada oscuridad
brillarás, fuego blanco,
hablando, a los que vivan, de mi muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario