Alucinógenos
Me
redimo a las costumbres de la noche.
Dios
resplandece en la neblina
mi
constancia llega a su fondo
donde
cada recuerdo es sajadura.
Este es
tiempo
de
poseer oscuridades
y mudar
mi piel.
La
noche
es
tiempo de salvación
y la
libertad
ese
reconocerse en lo oscuro.
Sobre
el césped
recogemos
estrellas
alucinógenos.
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