domingo, 21 de julio de 2019

IVÁN OÑATE


  


James Dean



Enfermo de ti

Con los labios resecos de fiebre y de sed
un día desperté
en el más despiadado de los desiertos.

Desperté

Con la sabiduría irremediable
de que en mi carroña
habitaba un brusco adolescente.

Un melancólico animal
inepto para la dicha.


De: “La nada sagrada”


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