Expuesta
Prontos
a herir se amontonan
en
las afueras de mí.
Un
ojo sobre otro.
Me
voy a ellos con los brazos abiertos
no
vaya a ser que no me alcancen.
No
vaya a ser que el dolor de sus colmillos
me
sea negado para siempre.
De: “En lugar de morir”.
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