jueves, 5 de septiembre de 2019

EMILCE STRUCCHI





I



como quien sale al mundo por vez primera
ella extiende límite a su llanto:
la ronca huella
no su calor

y busca el rostro con los puños cerrados
se acerca a ciegas a su boca
y a ciegas
se aproxima a conocer el pecho
hasta olvidarse el cuerpo en los brazos del hijo

para ser murmullo
el olor gutural
y un estallido que asesine la región del simulacro
ese bocado de humanidad que le arrancaron a un hueco del destino
por donde un ala sangra su parte de fracaso
y no hay quien tenga recuerdo de su origen:
ninguna foto
para testificar tantos preludios
abrazados a heridas implacables
(o ciertas)
cuando era alondra y desbordaba el canto
como quien regresa con mi fe intacta
para reconstruir su muerte en paz
curvándose sobre estos pies difusos…

a mis espaldas se alzan las voces

susurran
un delito anterior


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