lunes, 2 de septiembre de 2019

RODOLFO ALONSO





Fronteras



¿Imaginó Machado (‘Si mi pluma valiera
tu pistola’), entre tristes
derrotados que tenían razón
sin embargo, a ese pie
traspasando la línea
ilusoria y real, nítidamente
viva, siendo el mismo
que en Collioure, ahora,
resbala quedamente hacia la tumba
dormida en tierra extraña?

¿O acaso es Walter Benjamín
quien cruje, ante la misma
línea por entonces antípoda
empuñando, en Port Bou, la pistola
capaz de liberarlo, a la vez
de su angustia habitual y los rabiosos
lobeznos de la nada a sus talones?

Uno iba, otro vuelve, y los dos
caen sin verse caer
ante sus vidas rotas,
de espaldas uno y otro
frente a idéntica raya,
pero nosotros vemos, en la misma
frontera los límites del mundo,
la avidez del desierto
roedor y creciente,
los dientes insaciables,
la boca del abismo
indiferente, mudo, seductor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario