miércoles, 30 de octubre de 2019

DENISSE VEGA FARFÁN







«te habían dicho que el reino
era como el reflejo de los sauces en el río
que si ciegamente hundías una de tus espinas en su suelo
lo comprenderías todo
entonces ni la lengua ni los ojos serían necesarios
el tiempo      los ecos      las montañas
el dolor ensimismado abriéndose las costillas
hasta el amor

uno serías con las nubes y los planetas
uno con la energía que gobierna
el devenir de las especies

sólo así tendrías la certeza de estar vivo
de sabiamente estar preparado para la muerte
tu nombre sería una gran aleta normando
la dirección de los vientos
tu intestino el conducto hacia la eternidad

pero has regresado…

sólo tu cráneo envuelto en las arenas sabe
que légamo y luz no pueden fundirse
en un solo viaje»


De: “Una morada tras los reinos” 


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