De la vida, de la muerte
A última hora, la muerte está muy bien pensada. Pero
hay que sabérsela ganar.
La vida es un suplicio porque no vivimos con quien
deberíamos. ¿Y con quién?
Porque se es fiel, se es libre.
La vida no tiene más ideología que el olor.
El ingrediente de la vida huele a potingue.
La vida no me deja vivir.
Anular la infinita quietud de la muerte. Ése es el móvil
vano de las culturas.
Sólo los cobardes aspiran a la felicidad.
No aceptéis ningún tipo de realidad que ya no esté
boca abajo.
Vivo sin beber en mí.
La locura no tiene precio.
Un loco siempre enuncia templos como verdades.
Vivo con nadie. Porque vivir solo es propio de quienes
la vida les ha abandonado ya.
A última hora, la muerte está muy bien pensada. Pero
hay que sabérsela ganar.
La vida es un suplicio porque no vivimos con quien
deberíamos. ¿Y con quién?
Porque se es fiel, se es libre.
La vida no tiene más ideología que el olor.
El ingrediente de la vida huele a potingue.
La vida no me deja vivir.
Anular la infinita quietud de la muerte. Ése es el móvil
vano de las culturas.
Sólo los cobardes aspiran a la felicidad.
No aceptéis ningún tipo de realidad que ya no esté
boca abajo.
Vivo sin beber en mí.
La locura no tiene precio.
Un loco siempre enuncia templos como verdades.
Vivo con nadie. Porque vivir solo es propio de quienes
la vida les ha abandonado ya.
De: "Sofisma":
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