Se sugiere
No
vuelvas todavía. Es mejor esperar.
Hablarías
hasta el alba, la casa es chica
y
el amor sólo pide unas pocas oraciones.
Mientras
tengas qué decir o mucho
que
aprender o algo
que
enseñar
no
vuelvas todavía.
Te
quiero rota, amor.
Lo
que se dice fulgurante y rota.
Como
cabe a una buena mujer por fin perdida
que
se ha visto girar y girar en el espejo.
De: “Ciertos hechos”
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