En el fin de
abril hacia el invierno
Mi alma se ha
hundido en la tranquilidad.
Incendios,
estruendo de armas,
el fragor de multitudes yendo
y viniendo en peligrosa marea de muerte,
no alteran ni amedrentan mi interior.
El viento cortés se desliza en mi pelo.
el fragor de multitudes yendo
y viniendo en peligrosa marea de muerte,
no alteran ni amedrentan mi interior.
El viento cortés se desliza en mi pelo.
Mi última guitarra
está pensativa
¿Quién ganará, quién perderá?
Ningún corazón ignora a ninguna víctima.
Nuestro llanto invisible tiene convicción de bálsamo.
Mañana, las heridas tendrán una respuesta.
La canción del pacifista como una sensible trepidación
de sismo, registra el paso del árido verano
a las aguas invernales, arrolladoras de muros.
30 de abril del año 2018.
¿Quién ganará, quién perderá?
Ningún corazón ignora a ninguna víctima.
Nuestro llanto invisible tiene convicción de bálsamo.
Mañana, las heridas tendrán una respuesta.
La canción del pacifista como una sensible trepidación
de sismo, registra el paso del árido verano
a las aguas invernales, arrolladoras de muros.
30 de abril del año 2018.
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