Encuentro nocturno
El
mar gris y la extensa tierra negra;
y
la dorada media luna flotando bajo,
y
las tímidas y asustadas olas que saltan
dormidas
en ardientes círculos;
Mientras
gano la costa en la ansiosa proa,
que
sólo apaga su vigor en la arena fangosa.
Entonces
surge una milla de perfumadas playas;
tres
campos a la cruz de una granja aparecen;
un
golpe en el cristal; un rasguño agudo y rápido,
las
chispas azules de una lámpara que se enciende,
y
una voz, aún más silenciosa, con sus alegrías y miedos,
que los dos corazones que
se agitan en la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario