domingo, 27 de septiembre de 2020

LUIS MARRÉ

  


 

Versión apócrifa

 

(De Oscar Wilde, a la memoria de Dulce María Loynaz)

 


 

Me sorprende el rosal
con su primera rosa
(la veo desde el cuarto
abierto a la mañana).
No me alcanza el olor
y sin embargo siento
que me punza una espina
ignorada mas cierta.
¿Es mi sangre quien da
su color a la rosa?

 

 

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