sábado, 12 de diciembre de 2020

CHRISTINA THATCHER

 

 

 

Incendio provocado

 



Para ser considerado un incendio provocado, este
debe ser encendido con intención de causar peligro.
Si un edificio está ocupado y el incendio
mata gente dentro, esto es de primer grado.
Si un edificio está desocupado pero es destruido,
esto es de segundo grado. Si un incendio causa un peligro
(indefinido) pero nadie muere, y el edificio
no se quema completamente, esto es de tercer grado.
Pero los estatutos no son claros sobre qué sucede
cuando vivís en una familia de pirómanos y cada hogar
que ocupás se quema hasta los cimientos, una y otra vez,
y cada noche debés volverte más rápida en reconstruir,
en practicar la respiración superficial cuando el humo entra
a tu cuarto, y tenés que aprender el arte de la prevención:
recoger madera húmeda, trenzar cuerdas con sábanas para escapar por las ventanas,
echar arena para gatos en los tanques de gasolina. Los estatutos no son claros
sobre qué pasa cuando heredás un incendio provocado, cuando cortás
tu brazo y sangrás fuego. ¡Fuego!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario