Dominación del negro
En la noche, junto al fuego,
Los colores de los arbustos
Y de las hojas muertas,
Se repetían a sí mismos
Girando en el cuarto,
Como las hojas
que giran en el viento.
Sí: pero el color de los robustos abetos
Llegó a grandes zancadas
Y recordé el trino de los pavorreales.
Los colores de sus colas
Eran como el de las hojas
Que giran en el viento,
En el viento crepuscular,
Pasaron rápido por el cuarto,
Como si descendieran hacia tierra
De las robustas ramas de los abetos.
Los escuché gritar – a los pavorreales.
¿Fue acaso un grito contra el crepúsculo?
¿O contra las hojas mismas
Que giraban en el viento,
Giraban como las llamas
Retorcidas en el fuego,
Giraban como las colas de los pavorreales
Retorcidas en el estridente fuego,
Estridente como los abetos
Henchidos de gritos de pavorreales?
¿O fue un grito contra los abetos?
Por la ventana,
Vi cómo se reunían los planetas
Igual que las hojas
Que giraban en el viento.
Vi como caía la noche,
A grandes zancadas como el color de los robustos abetos.
Tuve miedo
Y recordé el grito de los pavorreales
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